Una investigación psicológica permite detectar la presencia del carisma mediante una serie de preguntas.
Al hablar de carisma, muchas veces nos referimos a una especie de 'encanto especial' que tienen algunas personas, mientras que para algunos creyentes se trata de un don sobrenatural otorgado por la gracia divina.
Sin embargo, un estudio científico realizado por un grupo de
expertos de la Universidad de Toronto (Canadá) ha desarrollado una manera
precisa de detectar y cuantificar esta característica en las personas. A
diferencia de otros trabajos sobre el tema enfocados en el liderazgo, esta
investigación fue centrada en las relaciones interpersonales en el contexto de
situaciones cotidianas.
Influyentes y afables
Primero, los científicos definieron al carisma como una
cualidad compuesta por dos características: el poder de influencia, o la
capacidad de guiar a otros, y la afabilidad, o aptitud de hacer que otros se sientan
cómodos y a gusto.
Luego, los psicólogos diseñaron un cuestionario de 6
preguntas sobre las dos características mencionadas y realizaron una serie
progresiva de estudios en los que tomaron parte 966 personas, detalla 'The Wall
Street Journal'.
Perfil carismático
A algunos participantes se les pidió enumerar las
características de una persona carismática. Otros, al contrario, debieron
evaluar en qué medida los rasgos nombrados corresponden a individuos
carismáticos. Además, a una tercera parte de los participantes se les solicitó
que calificaran su propio nivel de carisma.
En una de las pruebas realizadas, los científicos observaron
que las calificaciones asignadas durante la autoevaluación eran muy similares a
aquellas otorgadas por los demás.
Tras analizar estadísticamente los resultados, los
investigadores 'decantaron' las cualidades propias de las personas
carismáticas, descritas por muchos participantes como gente extrovertida y
atractiva. La inteligencia, por otra parte, no demostró ser una característica
asociada con la personalidad carismática.
Voces persuasivas
Por último, los científicos sometieron a prueba el
cuestionario desarrollado a partir de los pasos anteriores. Para ello, 120
estudiantes debieron leer varios textos argumentativos en voz alta mientras
eran grabados. Además, todos los participantes contestaron el cuestionario de
seis puntos.
A continuación, las grabaciones fueron escuchadas por otras
600 personas, que debieron evaluar el nivel depersuasión de cada orador. De
esta manera, se descubrió que las personas con puntaje de carisma alto fueron
percibidos como individuos más persuasivos, principalmente en el caso de los
textos con argumentos menos convincentes.
La práctica hace al maestro
Afortunadamente, el carisma es una cualidad que se puede aprender
y entrenar, sostiene John Antonakis, profesor de comportamiento organizacional
en la Universidad de Lausana (Suiza). El experto llevó a cabo en 2011 un
estudio en el que un grupo de 34 gerentes cuyo nivel de carisma percibido por
sus colegas pudo ser mejorado gracias a una combinación técnicas verbales y no
verbales.
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