"Todavía no tengo la energía que solía y eso me da
mucho miedo", asegura esta mujer diagnosticada con rabdomiolisis.
El exceso de ejercicio ha provocado que una mujer de
Sandhurst (Reino Unido) sufriera una enfermedad potencialmente mortal en la que
sus músculos comenzaron a 'devorarse' a sí mismos, informa el periódico Daily
Mail.
Una jornada del pasado septiembre, Amelia Burns regresó a
casa tras su sesión diaria en el gimnasio, sus brazos aumentaron de su tamaño
de manera considerable y se desmayó. "Me parecía a Popeye", se
lamenta esta mujer.
Esa extraña inflamación continuó durante dos días, impedía
que ni siquiera pudiera levantar las manos por encima de su cabeza y provocó
que "nunca" se hubiera sentido "tan mal" en su vida.
Finalmente, Burns fue hospitalizada y diagnosticada con
rabdomiolisis, una afección que provoca que el tejido muscular se descomponga,
fluya por el torrente sanguíneo y pueda causar la muerte.
Amelia Burns prosigue su recuperación, pero no puede
realizar las mismas sesiones físicas debido a que "todavía no tengo la
energía que solía" y eso "me da mucho miedo".
Comentarios
Publicar un comentario