La paternidad después de 40 años, pone en riesgo a sus hijos.

Unos científicos estadounidenses han descubierto que los bebés cuyos padres tienen más de 40 años son más proclives a padecer ciertas enfermedades.

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Los hombres han creído durante mucho tiempo que, a diferencia de las mujeres, son inmunes al proceso de envejecimiento reproductivo. Sin embargo, los expertos en fertilidad están advirtiendo a los progenitores masculinos que si esperan convertirse en padres mayor a los 40 años, sus hijos pueden enfrentar un mayor riesgo de desarrollar enfermedades como el síndrome de Down o autismo.

Los investigadores de la Universidad de Georgetown, Washington DC, revisaron varios estudios sobre el efecto de la edad del padre y estilo de vida en la salud de su hijo antes de la emisión de la advertencia.Uno de estos estudios encontró que los hijos de los hombres mayores de 40 años tienen seis veces más probabilidades de nacer con autismo, posiblemente debido a su esperma cada vez más dañada con la edad.

También se observó que el estilo de vida tiene un efecto significativo sobre la salud de sus futuros hijos. Los autores del estudio advirtieron que la cantidad de alcohol que un hombre bebe podría afectar negativamente a los hijos que concibe. Si el padre es un gran bebedor, su niño puede ser diagnosticado con trastorno del espectro alcohólico fetal - un síndrome que causa problemas de atención, hiperactividad y falta de coordinación. 

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La doctora Joanna Kitlinska, profesor asociado de biología molecular y celular, y el investigador principal del estudio de Georgetown, dijo: "Sabemos que el ambiente nutricional, hormonal y psicológico proporcionado por la madre altera permanentemente la estructura del órgano, la respuesta celular y la expresión génica en su descendencia. "Sin embargo, nuestro estudio muestra lo mismo con los padres - su estilo de vida y la edad que tiene, se puede reflejar en las moléculas que controlan la función del gen.

"De esta manera," Kitlinska añade, "un padre puede afectar no sólo a su descendencia inmediata, pero las generaciones futuras."

El estudio, publicado en la  revista American Journal of Stem Cells , descubrió estas implicaciones transgeneracionales después de identificar que una mala dieta durante la pre-adolescencia de un padre podría estar relacionado con un mayor riesgo de muerte cardiovascular prematura en sus hijos y nietos. La obesidad paterna estaba vinculada a las células de grasa agrandadas, se encontraron cambios en la regulación del metabolismo, la diabetes, la obesidad y el desarrollo de cáncer cerebral en los niños, y la edad avanzada de un padre que se correlaciona con tasas elevadas de esquizofrenia, el autismo, y los defectos físicos de nacimiento de sus hijos .

"Este nuevo campo de la epigenética paternos heredados necesita ser organizada en recomendaciones clínicamente aplicables y alteraciones del estilo de vida," dice Kitlinska. "Y para comprender realmente las influencias epigenéticas de un niño, tenemos que estudiar la interacción entre los efectos maternos y paternos, en lugar de considerar cada uno de forma aislada".