Con pasar tan solo dos semanas tumbado a orillas del mar, nuestro cuerpo sufre una serie de cambios que pueden conllevar peligrosas consecuencias para nuestra salud.
Un grupo de científicos de la Universidad de Liverpool ha determinado que las tan deseadas vacaciones de relax en la playa nos pueden provocar importantes pérdidas de masa muscular y cambios metabólicos que pueden tener graves consecuencias para nuestro organismo, informa el portal Newshable.
Los investigadores determinaron que tan solo dos semanas de
inactividad afectan negativamente a la salud cardiovascular y aumentan los
riesgos de muerte prematura.
El estudio analizó la evolución de 28 participantes de una
edad media de 25 años. Todos ellos solían practicar deporte con regularidad y
estaban en buenas condiciones físicas. Durante los 14 días que estuvieron
descansando en la playa, llevaron un brazalete SenceWear que monitoreaba su
actividad física, al mismo tiempo que los científicos controlaban que no
cambiaran su régimen de alimentación.
Tras esas dos semanas, los investigadores observaron que la
actividad física de los participantes se había reducido en más de un 80 %. Así,
por ejemplo, pasaron de caminar alrededor de 10.000 pasos al día a tan solo
1.500. Asimismo, el tiempo que estuvieron sentados sin hacer nada aumentó una
media de 129 minutos diarios.
Este corto período de inactividad provocó diversos cambios
en sus organismos, como pérdida de masa muscular y un aumento de la grasa
corporal. El doctor Dan Cuthbertson, director del estudio, advierte de que este
tipo de cambios, aún en el caso de sujetos jóvenes como los que participaron en
el estudio, "pueden llevar a enfermedades metabólicas crónicas y a una
muerte prematura".
El experto recomienda evitar los periodos prolongados de
inactividad y subraya que la "actividad diaria es la clave para evitar
enfermedades y complicaciones de la salud" propias de la vida sedentaria.
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